Gavà (1962)

Profesor de Secundaria y, sobre todo, lector compulsivo.

Convencido de que el camino para llegar a la felicidad es poner pasión en todo lo que se hace, unos años atrás me decidí a ir un poco más allá de los pequeños textos que escribía desde la adolescencia.

En el año 2017 publiqué Yo no quiero ir a esta escuela, un ensayo donde destapaba todos los errores que lastran nuestro sistema educativo.

A finales del 2018 publiqué Por hacer a tu muerte compañía, una novela histórica centrada en la Barcelona anarquista de los años veinte.

Ahora, mientras preparo ya una novela sobre el exilio, os presento Pactos, una de las tres historias que tengo previsto escribir con el inspector Pruna como protagonista.





NOVELA
NEGRA

NOVELA
HISTÓRICA

ENSAYO
PEDAGÓGICO

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Tras el deslumbrante debut en la narrativa de Albert Villanueva con la fantástica novela histórica “Por hacer a tu muerte compañía”, nos sorprende ahora incursionando en la novela negra con “Pactos”, el primer caso del inspector Pruna. La novela comienza con una voz en off  haciendo una inquietante declaración de intenciones: “Desde hacía cuarenta años tenía claro que mataría a aquel hombre. Y, ahora, había llegado el momento”. Se trata de una voz anónima que va a aparecer cada poco, una voz de la conciencia, una voz del vengador paciente que se colará en la narración para crear tanta intriga como angustia constituyéndose en leit motiv capital de la novela. El primer capítulo, en cambio, nos muestra un doble crimen y un secuestro en Sabadell, donde presta servicio el inspector Pruna. No tendrá nada que ver con la trama de “Pactos”, pero servirá al autor para presentar y conocer al protagonista de la novela. Será al final de este primer capítulo cuando, al recibir Pruna una llamada, dará comienzo efectivo la novela. Al inspector le llaman desde una residencia de ancianos de Gavà para comunicarle que su madre, enferma de Alzheimer, ha muerto. Su instinto de sabueso le lleva a descubrir que la muerte de su madre no fue por causas naturales. Será el principio de la investigación que llevará al inspector Pruna a un viaje por el pasado en el que irá descubriendo una serie de pactos (de amistad, de silencio, de venganza). Una familia separada, una cría de diecisiete años alejada de sus seres queridos, una injusticia que condenó a toda una familia a la miseria y a la desgracia, un misterio del pasado por resolver. Un misterio a resolver más que se añade al que ocupa al Inspector Pruna noche y día: ¿Quién mató a su madre y por qué lo ha hecho? “Te lo he dicho muchas veces, Roc (le dice el inspector Pruna a un compañero). La clave puede parecer saber quién y cómo perpetró el asesinato. Pero no olvides que lo realmente importante y lo que nos llevará a resolver el caso es el por qué”.

A destacar el encuentro con Julia Rovira, protagonista de su anterior novela, en un cameo fantástico que demuestra la intención de Albert Villanueva de otorgar empaque, cohesión y consistencia a su fantástico proyecto literario centrado en Gavà (debo reconocer que me encanta cuando un autor decide trasvasar personajes de una obra a otra: son pequeños juegos, guiños del autor, que me resultan tan fascinantes como reveladores). Por cierto, Albert ha declarado que su intención es que sus libros tomen como escenario principal siempre su ciudad, Gavà, por lo que podemos considerar a Gavà un personaje más de sus novelas.

“Pactos” invita a reflexionar sobre la vejez, la muerte, el sufrimiento, el olvido, la venganza o el terrible Alzheimer, porque si nuestra vida son recuerdos, perder la memoria es perder la vida… Los recuerdos son importantes. Pruna lo sabe bien. Él también vive angustiado por una historia del pasado: “El tiempo distorsiona los recuerdos, pero para mí siguen igual de vivos”, le dice a Julia Rovira.

En fin, espectacular debut en el campo de la narrativa negra y criminal de Albert Villanueva, lector compulsivo de novela negra y gran apasionado de Francisco González Ledesma. El autor promete una trilogía protagonizada por el inspector Pruna y, de hecho, su segundo caso prácticamente empieza en las últimas líneas de “Pactos”. Estamos ya locos por leerlo. Paco Ledesma seguro que también lo estaría.

Reseña de PACTOS
Vicente Álvarez Escritor
7 de agosto de 2022

Terminando 2018 nos llega una de las sorpresas literarias del año. Una novela extraordinaria y emocionante a partes iguales ambientada en dos momentos muy distintos separados entre sí por casi un siglo. Por un lado, los años veinte y treinta del pasado siglo en una Barcelona sacudida por las luchas obreras de los anarquistas de la CNT, reprimidas brutalmente por el infame pistolerismo auspiciado por el mismísimo gobierno y apoyado por la patronal catalana. Por otro lado, la protagonista (Julia Rovira) investiga en la actualidad la figura de su abuelo, al que nunca conoció, y que sorpresivamente llega hasta ella a través de una misteriosa fotografía en la que aparece junto a Francesc Macià. En ambos planos cabe destacar la presencia de un elemento protagónico muy especial. En el primero, un parque mágico, bautizado como American Lake, que fue inaugurado en 1920 por un adinerado catalán (Artur Costa) que soñó con construir una especie de Montecarlo en la pequeña población de Gavá, a 15 km. de Barcelona. Durante unos años, aquel esplendoroso lugar, con lago, hotel, casino, restaurante e, incluso, un pequeño tren, se convirtió en algo así como el País de las Maravillas… Por otro lado, mientras Julia Rovira rastrea la huella de los espejos (la protagonista ha vuelto a su ciudad, Gavá, veinte años después, algo que suena, por cierto, muy mosquetero, muy Dumas) se reencuentra con su pasado y con un torbellino de emociones repleto de canciones que ponen la banda sonora a su investigación. No puede negarse que el autor sabe encontrar en cada momento la canción ideal que refleja el estado de ánimo de Julia Rovira, y no se puede negar tampoco que tiene un gusto exquisito. Por las páginas de “Por hacer a tu muerte compañía” aparecen desde Springsteen a Bowie, pasando por Neil Young, Lou Reed, Supertramp, Fleetwood Mac, Pink Floyd, Van Morrison, Chicago, Leonard Cohen, Dylan, Queen o Jethro Tull, entre otros. En fin, “Por hacer a tu muerte compañía” se constituye como un sorprendente hallazgo y como una novela necesaria, uno de esos libros que, tras terminar su lectura, tiene la poderosa virtud de acompañarte durante mucho tiempo. Pues eso, relámpagos de azules vibraciones, por hacer a tu muerte compañía, versos para Lorca de parte de Miguel Hernández, una joya memorable que hay que leer, una pepita de oro en la que Albert Villanueva se dedica afanosamente a buscar la herencia de los antepasados, sus tesoros ocultos, sus islas secretas. En “Por hacer a tu muerte compañía” hay un poco de todo: rock, pistolerismo, movimientos anarquistas, el fascinante American Lake (algo así como el Xanadú de Gavá) y Barcelona en llamas. Los recuerdos jugando a la ruleta rusa, el demonio azul del tiempo y el esplendoroso perfume de los héroes añorados. “Por hacer a tu muerte compañía”, el deslumbrante debut literario de Albert Villanueva.

Reseña de POR HACER A TU MUERTE COMPAÑÍA
Vicente Álvarez Escritor
31 de diciembre de 2018

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